miércoles, 21 de noviembre de 2007

Haiku con mención especial

¡Buenas noticias! Judith Zindel Perl ganó una mención especial, la segunda mención, en el Concurso de la Fundación Jorge Luis Borges.
Mañana 22/11 llevo los premios para entregárselos a la ganadora...
¡Felicitaciones!


Vi los contornos

de los pájaros raros

desdibujados

Judith

sábado, 17 de noviembre de 2007

Biografía y dibujo de Roberto Arlt


De formación autodidacta -según sus propias palabras, fue echado de la escuela en tercer grado “por inútil”-, el escritor y periodista argentino Roberto Arlt ha sido definido como un auténtico elemento revulsivo en la historia de la literatura sudamericana.
Hijo de inmigrantes alemanes, nacido en Buenos Aires el 2 de abril de 1900, comenzó su carrera en la década de 1920. Desde un principio, su obra reflejó siempre la vida en los barrios pobres y obreros de la capital argentina con un crudo realismo y un fuerte tono de denuncia.
En 1924, luego de trabajar junto a escritores de renombre como Conrado Nalé Roxlo y Ricardo Güiraldes, hace su ingreso en el periodismo gráfico publicando cuentos y notas en distintas revistas y en el célebre diario Crítica de Natalio Botana.
En 1926 se publica su primera novela El juguete rabioso y en 1929, su segunda gran obra, Los siete locos.
En 1928 llega al diario El Mundo donde desde las páginas de la sección cultura, empieza a desgranar sus famosas aguafuertes, verdaderos paisajes urbanos del Buenos Aires decadente de aquella época.
En la misma publicación, se podía leer a otro gran escritor, el poeta comunista Raúl González Tuñón.
A lo largo de toda su producción literaria, se nota a través de su manejo de la ironía una intención de reflejar las consecuencias reales de la crisis mundial y local del capitalismo derivadas del crack de 1929 y la crisis de los años posteriores. Combinó así la influencia de autores clásicos especializados en el retrato de los vaivenes sociales de su época como Dickens y Dostoievsky con su aguda capacidad de comprensión y descripción.
Así, sobre su propia obra y su tiempo, expresó: “Creo que a nosotros nos ha tocado la horrible misión de asistir al crepúsculo de la piedad, y que no nos queda otro remedio que escribir deshechos de pena, para no salir a la calle a tirar bombas”. Su obra como novelista continuó con los títulos Los lanzallamas de 1931 y El amor brujo de 1932. Ese mismo año, vio la luz su obra de teatro Trescientos millones y en 1936 publicó otra pieza teatral de nombre Saverio el cruel.
El 26 de julio de 1942, a la joven edad de 42 años, Roberto Arlt murió de un ataque al corazón. Sobre su obra y su capacidad para retratar la crisis económica y cultural del capitalismo, supo decir el gran periodista y escritor desaparecido Rodolfo Walsh: “Arlt forma uno de los dos polos válidos, válidos hasta el día de hoy para cualquier narrador argentino. El otro polo es Borges. Ellos polarizan las dos tendencias, las dos actitudes de la lucha de clases en un poeta”.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Mirtha Arlt: la biografía


Mirtha Arlt, la hija del escritor e inventor Roberto Arlt, nació el 25 de enero de 1923. Es Traductora Nacional de Inglés y profesora de Lengua y Literatura Inglesa recibida en la Universidad Nacional de Córdoba, en 1949.
Se dedicó a ser Profesora de Literatura Inglesa y Norteamericana en la Universidad de Buenos Aires; profesora de Historia del Teatro Argentino en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático; y profesora de Literaturas Europeas de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Es Profesora Consulta del Conicet.
Fue colaboradora en los suplementos literarios de los diarios La Nación, La Gaceta de Tucumán y La Voz del Interior (Córdoba).
Ha publicado los siguientes libros: El Sobreviviente (Editorial Rayuela, 1975), El teatro como fenómeno colectivo (Editado por la Universidad Nacional del Litoral, 1978), Prólogos a la obra de mi padre (Editorial Torres Agüero, 1988), Para leer a Roberto Arlt (en colaboración; Editorial Torres Agüero, 1989), La verdadera historia del pañuelito blanco y Antígona (Editorial Torres Agüero, 1994).
Como investigadora de teatro pertenece al grupo de la Universidad de Buenos Aires y a la comisión directiva de AITEA.
Fue distinguida con el Premio Municipal de Novela por El Sobreviviente (1970) y con el Premio Raúl Doblas otorgado por Argentores (1971).

jueves, 15 de noviembre de 2007

"La Isla Desierta" de Roberto Arlt, puesta en escena


La Isla Desierta, de Roberto Arlt, fue puesta en escena por el Grupo Ojcuro, que está formado por personas ciegas. Solamente 32 espectadores pueden entrar a ver este espectáculo que se realiza en la Fundación Konex todos los viernes.
Esta función se lleva a cabo en plena oscuridad, ya que como los ciegos no pueden visualizar lo que producen, hacen que sea igual para todos: nadie ve nada.
El tecleo de las máquinas de escribir, el olor a café y los murmullos hacen que todo esto parezca una oficina. Desde lejos se escucha la sirena de un buque. Las voces y los sonidos parecen venir de todos lados. Las protestas de los trabajadores se hacen cada vez más fuertes, lo que hace que el espectador, concentrado en lo que oye, se olvide de que no ve nada, y sienta lo que está pasando. Llega el mulato que empieza a contar todas sus historias y anécdotas. Tan solo su voz contando sus visitas hacia otros territorios, hace que el público viaje de un lugar a otro con su imaginación: desde una tormenta en mar abierto, hasta el arroyo fresco de una selva. Todo es representado a través del tacto, el olfato y el oído.
Esta función hace que el espectador "vea" de una manera diferente. Desde el 2001, estos actores no videntes interpretan la función a través de voces, sonidos y olores, con una excelente y conmovedora recepción por parte del público.
Esta exhibición es realmente brillante. Por eso, no te la recomiendan, te piden por favor que vayas.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Biografía de Roberto Arlt


Hijo de un inmigrante prusiano y una italiana, Roberto Godofredo Christophersen Arlt nació en Buenos Aires, en el barrio de Flores, el 2 de abril de 1900. Publicó El juguete rabioso, su primer novela, en 1926. Por entonces comenzaba también a escribir para los diarios Crítica y El mundo. Sus columnas diarias Aguafuertes porteñas, aparecieron de 1928 a 1935 y fueron después recopiladas en el libro del mismo nombre. Se divertía contando de sus amistades con rufianes, falsificadores y pistoleros, de las que saldrían muchos de sus personajes. Las Aguafuertes se convirtieron con el tiempo en uno de los clásicos de la literatura argentina. Al mismo tiempo de su actividad como escritor, Arlt buscó constantemente hacerse rico como inventor, con singular fracaso. Formó una sociedad, ARNA (por Arlt y Naccaratti) y con el poco dinero que el actor Pascual Naccaratti pudo aportar instaló un pequeño laboratorio químico en Lanús. Llegó incluso a patentar unas medias reforzadas con caucho, que no fueron comercializadas, y al decir de un amigo, "parecen botas de bombero".En 1935, viajó a España y África enviado por El Mundo, de donde salen sus Aguafuertes Españolas. Pero salvo este viaje y alguna escapada a Chile y Brasil, permaneció en la ciudad de Buenos Aires, tanto en la vida real como en sus novelas, Los siete locos y su continuación, Los lanzallamas.Murió de un ataque cardíaco en Buenos Aires, el 26 de julio de 1942.
Por Guido Aziernicki

martes, 6 de noviembre de 2007

Cuento policial a partir de tres imágenes dadas


A pedido de Paula publico la historia de este trabajo

Capítulo 1: La historia

-Sergei Petrov es un hombre peligroso y astuto, debemos ser cuidadosos al seguirlo y observarlo.

-Lo sé, dije… sus costumbres son las más extrañas que vi en mi vida, se levanta a las cinco de la mañana todos los días y va a dar una vuelta por el museo hasta las diez aproximadamente; a partir de ahí come en una pizzería, en la mesa 5 dando hacia adentro. Como dijiste, es astuto, no se acerca a las ventanas y usa todos los puntos de reflejo para mirar detrás de él. Al terminar su almuerzo vuelve al albergue y no sale hasta el día siguiente.

- Fue bien entrenado…

-Claro, era del servicio de inteligencia de la U.R.S.S., era de esperarse.

-Pero… no entiendo cómo se metió en el negocio de la droga.

-Bueno… en una misión encubierta en París, mató a tres hombres que según él lo estaban atacando y la policía del lugar no le creyó, y la U.R.S.S. por miedo de que descubran su organización secreta, no lo ayudó. Luego de pasar 15 años en la cárcel escapó mediante un ingenioso plan que los investigadores aún no pueden descifrar. Más tarde se mudó a Nueva York donde la U.R.S.S. no podía pedir una orden de arresto, ya que E.E.U.U. y el gobierno soviético estaban en la denominada “guerra fría”, en la que aunque no hubo enfrentamientos, hubo amenazas nucleares… pero ese no es el punto. Allí en Nueva York se integró en el crimen organizado como traficante. Cuando se disolvió la Unión Soviética, hubo un pedido de captura de Sergei para los Estados Unidos. Tuvo que escapar a Venecia, un lugar que conocía bien debido a su servicio.

-Una fascinante historia, me dije para mis adentros. La historia que mi compañero me había relatado, no parecía concordar con el aspecto del hombre que observaba durante la noche. ¿Sigue siendo parte del crimen organizado? le pregunté.

-Una vez que estás dentro, nunca puedes salir.

Capítulo 2: El Diablo reclama

La rutina del desalineado hombre era exasperante. La seguía al pie de la letra. Excepto aquel día en el que la rutina se desplomó:

Bill había salido por alimentos y yo estaba solo en la habitación. Lentamente la temperatura del lugar fue aumentando, no le di importancia hasta que el humo comenzó a filtrarse por debajo de la puerta. Me levanté y fui hasta el pasillo donde me encontré con la escena de un lugar que parecía reclamado por el demonio. El lugar se caía a pedazos debido a las llamas… salí a duras penas.

Al parecer el incendio fue intencional, y la policía salió en la búsqueda de pistas ni bien esto fue dicho. Mientras, yo ingresé a las ruinas a ver si algún objeto se había salvado. Cerca del cuarto encontré un pedazo de la cinta de vigilancia.

Cuando amaneció fui a un negocio de electrónica y con un proyector busqué imágenes de la cinta que estuvieran en buen estado. Ya había perdido mis esperanzas cuando encontré una imagen donde se divisaban unas piernas. Traté, pensé, me esforcé al máximo para extraer toda la información que contuviera, pero me di por vencido al darme cuenta de que era inútil. Pero al darle un rápido vistazo al retirarme, noté una irregularidad… bueno dos: primero que el hombre (o mujer) tenía una pierna más corta que la otra, y segundo que el hombre (o mujer) se dirigía a un extremo de la calle sin salida. Salí a la carrera hacia la calle sin salida pensando esperanzado por dar con algún progreso.

Llegué al lugar y las esperanzas se derrumbaron, no había más que una pared al final. Antes de irme di una revisión a ojo rápida y al hacerlo vi una alcantarilla. La abrí y bajé luego de desenfundar mi Bereta (un tipo de pistola semiautomática) y encender la linterna. Al bajar por la escalera descubrí en un paquete pegado a la pared, un cuadro con mariposas disecadas, luego contaré qué fue de él. Lo guardé bajo mi brazo y continué bajando hasta llegar a un conducto de las cañerías suficientemente grandes como para caminar por ellas. En el piso se encontraban huellas de zapatos. Noté que uno de los pasos era más largo (los de un lado) y a los del mismo lado estaban torcidos hacia afuera. Llegué hasta un lugar en donde unas rejas no dejaban pasar sino a animalejos pequeños, por lo que subí en la última alcantarilla. Al subir me encontré junto a una calle marítima, anoté la dirección y me fui al lugar donde me hospedaba por el momento.

Ya en la habitación traté de dormir, pero las pocas pistas revoloteaban en mi cabeza. Salí sin despertar a Bill para aclarar el asunto y llegué al callejón. Al observar detenidamente la alcantarilla divisé un destello, me agaché y recogí un reloj de bolsillo que consideré suficientemente importante como para volver a investigar.

En la posada desarmé el reloj dando con una nota que decía: 5-0-7-9-4-1-8-4-5. Traté con todas las combinaciones posibles (teléfonos, direcciones, coordenadas, etc.) hasta que al ver mi libreta todo encajó: era la fecha y horario de entrega (5/07/94 y 18:45 horas).

Luego investigué con la vista el cuadro y al abrirlo me encontré con una grata sorpresa: bolsas con cocaína. Observé las mariposas, debía haber alguna conexión. Con gran emoción me levanté de un salto, ¿dónde se podían encontrar mariposas disecadas si no en un museo? Como ya había amanecido llamé a todos los museos que aparecían en la guía telefónica preguntando por las mariposas, y en el único lugar donde se encontraban era en un museo instalado a cincuenta metros de la alcantarilla por donde había salido.

Al despertar a Bill le conté toda la historia, su cara desbordaba de felicidad sin siquiera hablar, hasta que lentamente se transformó en un rostro pensativo y preguntó:

-¿Qué día es hoy?

-Hoy es cinco de... – me pegó en la frente como mujer ofendida, hoy se hacía la entrega. Llamé a la policía para avisarles e idear un plan.

A la tarde Bill y yo nos encontrábamos disfrazados dentro del museo y la policía afuera.

Frente a los ejemplos de animales e insectos disecados se encontraban tres hombres… uno de ellos era Sergei.

-¿Los arrestamos ahora? - le pregunté.

-No, debemos esperar a qué se efectúe la venta.

Cuando la transacción terminó, se dio la señal, y el operativo se puso en marcha.

De tal magnitud fue, que parecía que el lugar se derrumbaba.

Luego de haber procesado a los hombres, volví a mí país sin volver a saber de Bill ni de Sergei.